Por Mario Rovere. Publicado en Revista Soberanía Sanitaria
Comentario editorial
“La dependencia es una condición histórica que determina cierta estructura de la economía mundial que favorece a algunos países en detrimento de otros y limita el crecimiento de aquellas economías que resultan así subordinadas” Raul prebisch
En un sentido irónico James Petras trataba de explicar porque las teorías estructuralistas habían declinado a pesar de que la evidencia empírica en contrario brotaba por doquier. “La dependencia se profundizó tanto que alcanzó incluso a quienes reflexionaban sobre ella”, Una frase genérica pero que terminó asociada al ex presidente de Brasil Fernando Enrique Cardozo quien al asumir pronunció su lamentable frase “quemen mis libros”. Sin embargo, fue la tapa de la revista TIME al asumir. el que lo reenvió a sus libros. “El desafío del presidente Cardozo es saber cómo gobernar un país en el que la propia Constitución Nacional es inflacionaria”.
La cancha estaba marcada. Si hace falta la economía global demolerá cualquier orden constitucional en su guerra contra los derechos sociales, que por definición son derechos prestación, requieren recursos y desde una perspectiva neoliberal denostados por “inflacionarios”.
Tal vez por ello las escuelas neo estructuralistas proponen una auténtica actualización del pensamiento latinoamericano del desarrollo, y una respuesta realista a un escenario complejo y contradictorio como el que exhibe el capitalismo bajo sus crisis y su actual reestructuración.
En ese cometido Soberanía Sanitaria y estos Reportes de Salud Internacional se suman a la invitación al XVIII Congreso de Medicina Social ALAMES-CEBES Rio de Janeiro de 4 al 9 de agosto de este año.
Panorama internacional
La Puerta de las Lágrimas (Bab el Mandeb)
El estrecho de Mandeb de 35 km de ancho en el mar Rojo tiene una importancia similar a la del Canal de Suez. Casi todo el tráfico marítimo de contenedores entre Asia y Europa, a excepción de los superpetroleros que no pueden navegarlo, circula por allí. “a tiro de cañón” La situación política de Yemen se ha transformado en otro paso en falso de la administración norteamericana. Por un lado, los Hutíes que controlan el país y a quienes se adjudican múltiples actos de piratería, habían sido declarados terroristas en el primer gobierno de Donald Trump, clasificación levantada por “razones humanitarias” por el gobierno de Joe Biden y vuelta a instalar por el actual gobierno, que esta semana bombardeó las ciudades no portuarias de Sadah y Amran. La noticia tomó mas relevancia porque incluyó una amenaza abierta al gobierno de Irán para que deje de apoyar a los Hutíes y sobre todo porque los planes de la operación “sorpresiva” se filtraron por error a un periodista de “The Atlantic” Jefrey Goldberg, dos horas antes del ataque.
La publicación generó ataques furiosos contra el periodista y contra el medio pese a que se demoraron “éticamente” en publicar (para no arruinar la “sorpresa”) y no haber hecho nada para obtener una información que se volvió sensible porque adicionalmente puso en evidencia el desprecio del gobierno republicano con Europa y las posiciones contrapuestas dentro del gabinete: En esos intercambios el vicepresidente Vance “Se quejó de que Europa podría beneficiarse desproporcionadamente [de liberar el tráfico marítimo en la zona]. Su disenso fue sorprendente no solo por el insulto a los aliados —algo que se ha convertido en el lema de la diplomacia estadounidense—, sino por sugerir que no se habían meditado bien las cosas. «No estoy seguro de que el presidente sea consciente de lo incoherente que es esto con su mensaje sobre Europa en este momento».
Supremacismo por aquí y por allá: “¿Estados Unidos se espeja en Sudáfrica?”
Otro episodio revelador de la semana lo constituyó la expulsión del embajador de Sudáfrica tras la victoria electoral de Trump. El veterano diplomático Ebrahim Rasool es un militante antiapartheid a quien a pesar de ya haberse desempeñado allí como embajador (2010-2015) se le negó desde el principio, cualquier reunión con funcionarios de la administración.
Parece haber ocurrido a instancias de la influencia de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, beneficiario y producto del apartheid sudafricano, quien se convirtió en una de las figuras más poderosas de la administración Trump, aunque no ganó ninguna elección.
Concurrente con su posición supremacista Musk difundía en X, la teoría conspirativa defendida por AfriForum, un grupo de presión sudafricano de extrema derecha, supremacista blanco que lleva mucho tiempo difundiendo la narrativa de un “genocidio blanco”: no un genocidio perpetrado por los colonos blancos contra los nativos colonizados, sino la que les tiene a ellos mismos como víctimas.
“Tras semanas de constantes ataques a mi reputación, me alegra estar aquí en casa… donde vemos la humanidad en cada uno… incluso invitando a quienes nos despreciaron, nos desposeyeron y nos discriminaron a que se adhieran a los derechos humanos”, declaró a sus partidarios a las afueras del aeropuerto de Ciudad del Cabo. “Una bienvenida tan cálida”, añadió, “aunque habría sido mejor si hubiera regresado en tres o cuatro años, tras haber destruido con éxito… la mentira clara y evidente de la opresión afrikáner… la cualificación [que usan] los blancos para obtener el estatus de refugiados en Estados Unidos”.

Salud Internacional
Antivacunas: Desmantelar parece ser la tarea
El principal funcionario de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos, el Dr. Peter Marks, renunció bajo presión el viernes y dijo que la postura agresiva del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., sobre las vacunas representaba un peligro para la población. “Ha quedado claro que el secretario no busca la verdad ni la transparencia, sino una confirmación servil a su desinformación y mentiras”, escribió el Dr. Marks a Sara Brenner, comisionada interina de la agencia. Reiteró su opinión en una entrevista: “A este hombre no le importa la verdad. Le importa decir lo que le permita tener adeptos”.
Marks dirigió el Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la agencia, que autorizó y supervisó la seguridad de las vacunas y una amplia gama de otros tratamientos, incluyendo terapias celulares y génicas. Muchos lo consideraban una persona firme durante la pandemia de COVID-19, pero había sido criticado por su “excesiva generosidad” con las empresas que solicitaban la aprobación de terapias con evidencia contradictoria de beneficios.
“Socavar la confianza en vacunas bien establecidas que han cumplido con los altos estándares de calidad, seguridad y eficacia que han estado vigentes durante décadas en la FDA es irresponsable, perjudicial para la salud pública y un claro peligro para la salud, la seguridad y la protección de nuestra nación”, el Sr. Kennedy, está promoviendo el valor de la vitamina A como tratamiento durante el importante brote de sarampión en curso (en Texas, ya se superan los 400 casos) mientras minimiza el valor de las vacunas. Denunció.
Acuerdo para Futuras pandemias; “No era la soberanía, eran los intereses comerciales”
Reinaldo Guimaraes vuelve a publicar sus imperdibles artículos sobre la industria farmacéutica en esta etapa del capitalismo financiero.
Lo que hoy se conoce como Big Pharma es un proceso de ajuste político, económico, tecnológico y productivo de la industria farmacéutica ocurrido a partir de la década de 1990, nacido en EE.UU. y exportado a otros grandes países productores de medicamentos situados en el hemisferio norte. Incluso empresas cuya sede está en otro país, pero que cotizan sus acciones en la Bolsa de Nueva York.
Un momento relevante de su artículo muestra que no son los países quienes dudan de los organismos internacionales, sino las empresas del complejo médico industrial quienes rechazan cualquier intento de regulación internacional.
“Una expresión actual de este poder es la discusión de un Acuerdo Global sobre Pandemias, casi totalmente paralizada por la resistencia de las grandes farmacéuticas a temas relacionados con la propiedad intelectual y el intercambio de información y muestras de patógenos. Otro tema muy actual es la duda sobre la participación de los CDC en el foro técnico internacional que anualmente discute la elección de qué cepas del virus deben incluirse en la vacuna contra la gripe estacional. Esta decisión es compartida por la OMS para todos los países que fabrican la vacuna. Estas acciones de Trump con los CDC han generado temores en todo el mundo sobre el impacto que podrían tener, particularmente en los países de bajos ingresos del Sur Global.
Trump, a su vez, advirtió que aplicará mayores aranceles a las importaciones a menos que las empresas retornen sus unidades productivas a EE.UU., luego de dos décadas de inversiones en el exterior, primero en India y luego en China, realizadas en busca de mano de obra más barata y beneficios fiscales.
Contundente apelación del Director de la OMS:“no escupir para arriba”
“La Administración estadounidense está en su derecho de decidir los programas que apoya o no, pero tiene una responsabilidad a la hora de garantizar que cuando retira sus fondos lo hace de forma ordenada y humana”,
Millones de vidas están en peligro por los recortes de EE.UU. advirtió enumerando.
- Malaria, “si continúan las interrupciones, se podrían sufrir 15 millones de casos adicionales al año y 107 mil muertes, lo que supondría perder 15 años de progresos”,
- VIH/sida, “podría haber tres millones de muertes relacionales más, el triple de las registradas el pasado año”, regresando a números de hace unas dos décadas
- Tuberculosis, 27 países de África están sufriendo colapsos en sus sistemas de respuesta, con problemas de personal y suministro de tratamientos y tests.
- Redes de vacunación contra enfermedades como el sarampión, la polio o la rubeola en muchos países en desarrollo están ya sufriendo los efectos, Una red de más de 700 laboratorios para la inmunización global de estas enfermedades estaba completamente financiada por Estados Unidos
Mientras el retiro de aportes le obliga a establecer un recorte de hasta el 20 % de la capacidad operativa de la propia Organización Tedros Ghebreyesus llamó la atención también sobre las dificultades actuales de supervisar la amenaza mundial de la gripe aviar, una de las enfermedades con mayor potencial pandémico, después de que Estados Unidos reportara el año pasado los primeros casos de contagios entre ganado vacuno y humanos, en varias granjas de ese país.
Alertó de que más de 2 mil 600 instalaciones sanitarias en una docena de crisis humanitarias han tenido que suspender ya sus servicios total o parcialmente, o están en peligro de hacerlo, a causa de la crisis que la salud global enfrenta por el retiro de EE.UU., uno de los principales contribuyentes a la OMS y sus programas durante décadas.
Culminó con una sutil, pero clara advertencia: “Pedimos que reconsidere sus decisiones, porque su apoyo a la salud global no solo salva vidas en el mundo, sino que también hace más seguros a los propios Estados Unidos”, afirmó.
descolonizar la salud global ‘deseable, pero ¿posible?
El artículo (2022) “Descolonizar la salud global: ¿cuál debe ser el objetivo de este movimiento y hacia dónde nos conduce?” (original en inglés) aporta pistas relevantes
La investigación y la práctica de la salud global deben ir de la mano con el desarrollo socioeconómico de todas las naciones. La salud, como uno de los derechos humanos fundamentales, no puede subsistir sin una sociedad pacífica y próspera. Una sociedad donde las personas tienen que pagar por la mayor parte de sus productos esenciales para la vida, fabricados por fabricantes extranjeros y vendidos en tiendas extranjeras, no tendría suficientes ingresos fiscales para cubrir sus propias necesidades de salud y tendría que negociar con los donantes cuáles son las verdaderas prioridades de salud de su país. Una sociedad que no proporcione suficientes empleos bien remunerados a los profesionales de la salud perderá a sus mejores talentos y tendrá que trabajar con expertos pagados por los donantes para convencerlos de cuáles deberían ser las verdaderas prioridades de salud de su país. El desarrollo económico debe darse para que la salud global no se convierta en una infusión de sangre temporal en un cuerpo con una hemorragia interna crónica.
Colaboraciones
Contribución de Adrián Dubinsky La fetichización del neocolonialismo y un ensayo de respuesta
Una de las principales herramientas que utiliza el neocolonialismo, fetichizado tras la tecnología y la “libertad absoluta”, radica en hacernos creer que el colonialismo ya no existe. Sin embargo, la existencia de nuevas relaciones coloniales entre centro y periferia, ya no se dan solo entre naciones, sino al interior de los propios países, como si el colonialismo ya no actuase a través de desplazamientos geográficos, sino en dos planos, al menos diferentes: uno interclase al interior de los países, introyectando la “libertad absoluta” y la falta de regulación y de existencia del Estado como un estado natural de las cosas -movilizado por las derechas y extremas derechas vernáculas-, y el otro en su fase más tradicional, que implica apropiarse de los recursos de los países que los tienen -por medio de las naciones que, por ahora, les conviene mantener a las élites milmillonarias-.
Ante esta avanzada letal del neocolonialismo y de la injerencia inapelable de las redes y la avanzada inexorable de la Inteligencia artificial, sumado al reemplazo de los humanos en las tareas cotidianas, solo una respuesta en el terreno de las ideas y un abroquelamiento anclado en la moral y en los valores humanísticos pareciera ser la respuesta ante tamaña distopía en tiempo real.
Contribución de Rodolfo Kaufmann: Desafíos para una salud decolonial
La decolonialidad en salud no es garantizar una mayor diversidad nacional, racial, cultural y de conocimientos dentro de las estructuras de la salud global. Es una convocatoria a la capacidad de producir enfoques no estandarizados, afrontar desafíos políticos y asignar recursos económicos desafiantes de las relaciones sociales existentes cumpliendo un rol social activo y responsable tanto para despejar cegueras que liberen las fuerzas que discutan igualdad y el derecho a la salud
Salud global son las organizaciones multilaterales y los donantes privados que reemplazaron a la OMS como responsables clave de la toma de decisiones en la definición de las prioridades sanitarias, geográficas y la distribución de los fondos. Frecuentemente, envuelto como fantasma epistémico y con apariencia decolonial, desarrollan proyectos que promueven integrar teorías, análisis y prácticas para organizar espacios de formación e investigación . En respuesta, la colonialidad también es capturada y debería alejarse de los discursos académicos universales abstractos para arraigar en una lógica situada fluyendo entre diferentes racionalidades y vivencialidades que permeen capilarmente las subjetividades, las prácticas laborales y la dinámica de una salud-enfermedad en transformación.
Interrogantes para el próximo número
El propio Kaufmann nos propone para esta semana sus interrogantes:
Entonces si entendemos que el colonialismo histórico denota la práctica de dominación sobre un pueblo y su cultura y la apropiación de su riqueza, trabajo y ambiente y la decolonialidad la búsqueda de ideas, teorías y acciones alternativas ….
¿De qué manera podemos construir un programa político-sanitario decolonial?
¿Quiénes serían los actores o grupos que darían sustancia a ese programa?
¿Como desarrollar el enfoque decolonial en la educación y la salud que confronte con la retórica academicista?