Por Mario Rovere. Publicado en Revista Soberanía Sanitaria.

“La batalla celeste” ya había sido anunciada:  Homenaje a Leopoldo Marechal

Dejemos para el final la pregunta más inquietante del actual momento histórico: ¿han logrado las “redes sociales” cambiar las reglas de las batallas electorales?. El sorprendente conflicto del gobierno de Brasil con Elon Musk así parece confirmarlo.

Pero las “batallas terrestres” continúan con fuertes novedades en el frente. En Ucrania se festeja el control de una porción del territorio ruso en Kursk con la expectativa de intercambiarlo por la pérdida del 19 % del territorio propio y prevenir el desaliento por un retroceso desordenado en el Dombás.

Reiterando que “todo tiene que ver con todo” el Sunday Times de hoy titula en tapa: “la [tasa de] amputación en los veteranos en Ucrania muestra como los antibióticos están perdiendo le guerra”. Un nuevo frente inesperado de la resistencia antimicrobiana.

En la franja de Gaza la salud, o más bien la enfermedad, también metió la cola. La poliomielitis logró lo que otros mediadores (peace makers) no lograron: una tregua para vacunar. Las imágenes de la CNN del pequeño  Abdul Rahman, nacido durante el conflicto y el temor a una epidemia incontrolable logró lo que hasta ayer parecía imposible.

Pero si de desastres humanitarios se trata la mirada mundial se traslada ahora al territorio de Sudán. Una nación del oeste africano devastada por una guerra civil sin cuartel que amenaza con ser más mortífera que los otros conflictos abiertos. “The Economist” lo dimensiona así: El tercer país más grande de África está en llamas. Su capital ha sido arrasada, tal vez 150.000 personas han sido asesinadas y los cuerpos se amontonan en cementerios improvisados ​​visibles desde el espacio. Más de 10 millones de personas, una quinta parte de la población, se han visto obligadas a huir de sus hogares. Se avecina una hambruna que podría ser más mortífera que la de Etiopía en los años 1980: algunos estiman que 2,5 millones de civiles podrían morir hasta finales de año”.

Regresemos a nuestra pregunta inicial. Yanis Varoufakis postula que no avanzamos hacia un capitalismo tardío, sino que retrocedemos hacia un tecnofeudalismo (el título de su último libro). Los señores feudales de hoy como los de ayer desafían el poder de los Estados, pero lejos de medir su poder relativo en acres o en hectáreas lo hacen en dinero y en el control de medios con los que pueden manipular la subjetividad de millones de personas, algo esencial cuando el orden político depende del voto y el voto depende no solo de las convicciones, sino también del humor de les votantes.

Algo así se puso de manifiesto a partir de la compra por parte de Elon Musk de la exitosa red Twitter”, El nuevo señor feudal ya no simula neutralidad como sus otros competidores; expresa abiertamente sus intenciones de incidir, de inclinar la balanza en las contiendas electorales en función de sus preferencias e intereses.

Hace décadas que la penetración de medios viene socavando la soberanía de los países por lo que la decisión de la Corte Suprema de Brasil, ratificada por el presidente Lula da Silva tiene la virtud de poner de manifiesto una penetración que se extiende también a la red Starlink sospechada hoy por un acuerdo de la época de Bolsonaro de controlar las acciones del ejército y de los terratenientes en el amplio y disputado territorio del Amazonas.

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Hemoderivados en el comercio internacional: “más rentables que el oro”

A pesar de los escándalos del pasado, por la exportación de hemoderivados contaminados con VIH a Francia,  la donación de sangre en Estados Unidos, a diferencia del resto del mundo, se continúa pagando y a partir de la plasmaféresis que permite extracciones más frecuentes en la misma persona puede resultar adicionalmente en una atractiva fuente de ingresos, aunque sesgue el pool de donantes a grupos de riesgo (personas en situación de cárcel, homeless, etc.).

Lo notable es que el plasma y sus subproductos están escalando hasta transformarse en una commodity del comercio internacional. Durante el 2023 “las exportaciones estadounidenses de productos sanguíneos representaron el 1,8% de las exportaciones totales de bienes del país, frente a apenas el 0,5% hace una década, y ascendieron a 37.000 millones de dólares. Eso convierte a la sangre en el noveno producto de exportación más importante del país, por delante del carbón y del oro. En total, Estados Unidos suministra ahora aproximadamente el 70% del plasma que se utiliza [en el mundo] para fabricar medicamentos”.

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El temible Sars-Cov 2 ¿está en el pasado?

No parece, al menos por mediciones en Estados Unidos en donde sorprendió un brote en pleno verano y en donde al igual que en otros países se ha debilitado el seguimiento epidemiológico, en las personas. Sin embargo, la vigilancia continúa ahora con nuevas estrategias para detectar los virus en las aguas residuales.

«Se trata de un aumento muy significativo. Los niveles son muy altos. Son los más altos que hemos registrado durante una oleada de verano«, afirmó la Dra. Marlene Wolfe, profesora adjunta de Salud Medioambiental y Salud Pública en la Universidad de Emory y directora del programa WastewaterSCAN. «Ahora mismo estamos detectando SARS-CoV-2 en el 100% de nuestras muestras en todo el país».

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Salud Internacional o un cuestionamiento a la neutralidad de “la salud global”

Agradeciendo que en la continuidad de este reporte van surgiendo colaboradores ayudando a explorar fuentes menos accesibles o que pasan inadvertidas, accedimos a una extensa y fundamentada nota Daniel Krugman y colaboradores de mayo de este año

. el campo que comúnmente se conoce como “salud global” o “salud pública global” ha hecho lo que mejor sabe hacer en momentos de crisis políticas: gestos superficiales y exhibiciones de falsa neutralidad…. Tres de las revistas médicas más importantes del mundo —BMJ, The Lancet y JAMA— han publicado editoriales que deshistorizan el conflicto, restan importancia a las atrocidades que se están cometiendo y/o culpan a los palestinos de sus propias muertes en masa.

Identifican en el artículo que “un artículo en JAMA cuestionaba si los profesionales de la salud tienen la responsabilidad de hablar sobre el asesinato sistemático y generalizado de personas mediante bombardeos, hambruna intencional y propagación de enfermedades…”.

Daniel Krugman es un antropólogo médico y lingüístico su proyecto actual examina el movimiento de “descolonización de la salud global”. Brown University

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