Por Mario Rovere. Publicado en Revista Soberanía Sanitaria.

Efecto mariposa (todo tiene que ver con todo): se agranda el teatro de operaciones, Argentina entra al juego

La guerra entre Estados Unidos y Rusia continúa escalando y se libra, más allá de Ucrania, en territorio mundo. EE. UU. busca fragilizar a Rusia utilizando el dinero incautado a Rusia para incrementar el equipamiento de Ucrania, mientras autoriza a utilizar armas norteamericanas para atacar blancos en territorio ruso. Rusia responde que habrá medidas de represalia “dolorosas” para los países que apoyan a Estados Unidos, -entre los cuales se ha sumado sin respaldo parlamentario el gobierno argentino-: «Hay suficientes propiedades y dinero europeos en Rusia […] y las inevitables medidas de represalia serán extremadamente dolorosas para Bruselas«, advirtió. Mientras tanto desde Italia el G7 amplía sus advertencias. Según la CNN “El apoyo de China a Rusia está «posibilitando» la guerra en Ucrania, advirtieron este viernes los líderes de las economías más avanzadas del mundo en un endurecimiento del tono contra Beijing, al tiempo que amenazaron con más sanciones contra los actores que apoyen a nivel material la maquinaria bélica de Moscú”.

No puede pasar desapercibido en este contexto que una flota naval rusa se encuentre “de visita” en el Puerto de La Habana ya que ambas superpotencias nucleares recelan sobre todas las cosas de dejar expuestas sus ciudades capitales a “tiro de cañón”.

Mientras tanto dos elecciones anticipadas preanuncian la posibilidad que este 4 de julio los laboristas regresen al poder en Gran Bretaña y en Francia Macrón juega al borde del precipicio generando las condiciones para el ingreso de la ultraderecha de Le Pen a una Europa que deviene más y más autoritaria.

Según United24 el 13 de junio “Argentina pasó a formar parte del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania” (Grupo RAMSTEIN).  El Secretario de Defensa de Estados Unidos Lloyd Austin declaraba “Me complace darle la bienvenida a Argentina como nuevo miembro …, Ministro Petri, me alegro tenerlo entre nosotros”. Una noticia que fue confirmada por el propio ministro en sus redes sociales.

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Complejo Médico Industrial transnacionalizado: “Futurables y futuribles en el mundo digital”

Posibles o probables, el futuro constituye una representación poderosa que nos mantiene en movimiento. ¿prever?, ¿pronosticar?, ¿prevenir?, ¿prepararse para lo impensable?, ¿construir futuros?. Tal vez todas las anteriores son correctas y en ese sentido interesa explorar un reciente evento sobre Future Health realizado en España

“La ciencia y la medicina están cambiando a un ritmo espectacular, con un motor de impulso capaz de revolucionar hasta el mismísimo núcleo de la Tierra: las innovaciones tecnológicas (inteligencia artificial, big data, realidad virtual…). Todo se está transformando y el modelo asistencial ya no puede ser el convencional. Nos encontramos en pleno camino hacia una medicina precisa, personalizada, preventiva, predictiva y participativa”.

Entre tanto entusiasmo el grupo empresarial Sanitas España anuncia para el año próximo el lanzamiento de su hospital totalmente virtual “con todas las especialidades”. Hay que apelar a la sensatez de la ex ministra laborista neo zelandesa, Jalinda Arden para “cortar -un poco- con tanta dulzura”.  

“Sí, diría que cuando se trata de tecnología, adopto un enfoque muy pragmático. He visto, como todos, los enormes beneficios y oportunidades. Pero también he visto las desventajas. Nueva Zelanda lo ha experimentado de una forma muy particular. Por eso, creo que es importante mantener ese escepticismo saludable. ¿Cómo podemos obtener todos los beneficios y, al mismo tiempo, protegernos contra algunos de los aspectos negativos? Hay que trabajar en conjunto, teniendo en cuenta al [ciudadano] y todas las cuestiones éticas”.

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¿Y por casa?: ambiente y subjetividad “en salud mental el nombre de las cosas es parte de lo que se disputa”

Una etapa temprana de la conquista de un nuevo mundo se suele caracterizar por ponerle nombre a las cosas hasta un momento dado en que esos nombres se estabilizan. Esto no parece aun haber ocurrido en el campo de la salud mental, especialmente la norteamericana tan proclive a crear síndromes, nominaciones y enfermedades. Así parece ocurrir ahora con el espectro de las preocupaciones ambientales, especialmente de los jóvenes    

Se está desarrollando un nuevo vocabulario para nombrar mejor los efectos del cambio climático en la psique humana (Cianconi). El duelo ecológico y la ecoansiedad son términos que describen la sensación de pérdida o la ansiedad que las personas sienten en relación con el cambio climático, incluida la pérdida de un futuro estable (Panu). Solastalgia es un término específico acuñado para capturar la nostalgia que podemos sentir por una forma de vida tradicional o un paisaje de la infancia destruido por los cambios ambientales (Albrecht). Si bien la ecoansiedad es una respuesta normal a la emergencia climática y no suele alcanzar el nivel de preocupación clínica, puede moldear las opiniones sobre la sociedad y el futuro, lo que lleva a la ira, la desesperanza o la parálisis, especialmente en los jóvenes (Hickman). Los activistas y los científicos del clima también pueden experimentar agotamiento emocional y desesperación cuando el progreso hacia la sustentabilidad se tambalea (Malach)”.

Quedará abierta la pregunta a la asociación psiquiátrica norteamericana sobre si deberíamos dejar de investigar, reflexionar y difundir información rigurosa y contundente sobre el cambio climático para no inquietar.

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La Salud como asunto Internacional: Resistencia Antimicrobiana: agrandar la mirada

Una definición, un tanto cínica, de la salud internacional afirmaba que se trata de “la salud de los otros, en tanto nos afecte a nosotros”. Es lo que parece intentar para llamar la atención el al Foro Económico Mundial (WEF) al titular un artículo reciente como: “La desigualdad está impulsando la resistencia a los medicamentos antimicrobianos”. La cita que precedida por referencias al cambio climático y a la desigualdad creciente resulta más que elocuente   

“…los responsables políticos y los académicos se han centrado principalmente en los factores médicos y microbiológicos que impulsan la resistencia a los antimicrobianos. No se ha prestado suficiente atención a la relación entre los factores sociales y económicos… y la aparición de infecciones resistentes a los antimicrobianos.”

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