Por Mario Rovere. Publicado en Revista Soberanía Sanitaria.
Efecto mariposa (todo tiene que ver con todo):
“Cada uno ve la realidad según como está ubicado en ella”
La semana pasada el presidente Macrón realizó declaraciones que permiten asomarse a otra perspectiva del caleidoscopio de los intereses geopolíticos desde una influyente nación en el tablero mundial. No hay que estar de acuerdo, más bien su lectura nos impele a pensar en quienes y como estarán realizando un ejercicio similar desde nuestro propio país.
Su pronóstico inicial suena a advertencia y le ayuda a construir una invitación a otras naciones europeas a sumarse a la carrera armamentista; “Europa se enfrenta a un peligro inminente, las cosas pueden desmoronarse muy rápidamente”. Haciendo hincapié en el análisis de las violaciones a un hipotético código de la guerra, algo que nunca fue escrito, intenta apalancar la realidad comparando el presente con la supuesta indolencia de las elites dirigentes que entre guerras desoyeron la amenaza del nazismo en Europa. Dicho así Rusia sería esa amenaza yen consecuencia afirma “sea quien sea que esté en la Casa Blanca en 2025, Europa debe deshacerse de su dependencia militar de décadas de Estados Unidos”.
Leyendo el mapa mundo va más allá y afirma “Mi responsabilidad es nunca poner a Estados Unidos en un dilema estratégico que signifique elegir entre los europeos y sus propios intereses frente a China”.
No es tan sencillo que sea escuchado: la gobernabilidad de una unión de 27 países se ha debilitado a medida que la alianza se expande- Muchos países en ocasiones perciben a la Unión Europea como un verdadero “aparato de captura “ que desalienta desarrollos autónomos (por ejemplo debilitando el Estado de Bienestar y el derecho a la salud) y que bien pueden sentirse amenazados por el intento de hegemonía francesa, -un rol disputado con Alemania-. Por otra parte, aún están frescas las heridas del retiro de Gran Bretaña de la UE y del rechazo plebiscitado de la población francesa a cualquier retroceso en sus derechos en beneficio de la integración.
Pero a Macron esto no lo desalienta, más bien redobla la apuesta: “se ha abierto una brecha industrial alarmante a medida que Europa se ha quedado atrás de Estados Unidos y de China.
No obstante “acusa a Estados Unidos de ser como China al subsidiar sus industrias críticas.
En consecuencia, convoca a una suerte de nacionalismo paneuropeo “quiero un cambio profundo en la forma en que funciona Europa. De hecho, habla de “duplicar el gasto en investigación” y expandir el subsidio a sus industrias, una invitación a entrar de lleno al juego de impulsar la carrera armamentista. Es entendible, ya que se trata de un rubro que genera un rápido excedente económico, a condición de que las guerras se libren lejos de tu casa.
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“Contrastando” (comparaciones que sirven para crecer y poner en valor las políticas públicas)
El mercado en salud no funciona ni para Walmart. El 30 de abril la cadena Walmart anunció su retiro del negocio de la prestación directa de servicios de salud incluyendo el regenteo de 51 clínicas en cuatro estados del sur de los Estados Unidos. El solo hecho de saber que Walmart estaba en este juego es un dato sorprendente pero más sorprendente aun es bucear en el anuncio empresarial:
“En el 2019 lanzamos los centros de salud Walmart. Durante la trayectoria de estos cinco años hemos tenido significativos resultados con los pacientes mientras continuábamos aprendiendo, explorando y evolucionando. Aunque nuestra misión institucional de ayudar a la gente a ahorrar dinero y vivir mejor se mantiene, hoy estamos compartiendo la difícil decisión de cerrar los centros de salud y el programa de salud virtual de Walmart. A través de nuestra experiencia de gerenciar estas líneas de cuidado hemos llegado a la determinación que no hay un modelo sustentable de negocios que justifique que continuemos con esta tarea”.
Walmart tranquiliza luego a sus clientes garantizando una transición “compasiva y respetuosa” y sobre todo les recuerda que continúa con su, en cambio sí rentable, “línea de 4.000 farmacias y de 3.000 centros de Visión en todo los Estados Unidos”. Si una cadena como Walmart, con infinidad de gastos fijos ya cubiertos por su gigantesca red comercial, no encuentra rentable prestar servicios de salud se puede especular con un pronóstico no demasiado brillante para la inversión privada en servicios de salud.
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Nueva sección “debates globales”
KFF en español adelanta un posible conflicto de intereses a partir de las conclusiones de un panel de expertos de la OMS que los Centros de Control de Enfermedades Nacionales no estarían dispuestos a aceptar por sus consecuencias en costos edilicios y en equipos de protección.
Las evidencias sobre la distribución del Covid 19 en pequeños o medianos brotes llevaron a los expertos a proponer eliminar la idea de “distancias protectoras” en la propagación de enfermedades respiratorias. La no proximidad podría ser compensada negativamente con el tiempo de exposición, con la dirección y velocidad de circulación del aire, con la temperatura y humedad y hasta con la concentración de CO2 en ambientes cerrados.
Las conclusiones para enfrentar enfermedades virales y bacterianas de alta difusión sustentan la necesidad de importantes inversiones en el uso de filtros de circulación forzada en edificios, en transportes aéreos terrestres y marítimos, en hospitales, etc. e incrementa la evidencia sobre el uso de los barbijos N95 por encima de las mascarillas de más económicas, pero de bajo poder de aislamiento.
El regreso de mutaciones del Covid 19, del Sarampión o el riesgo incrementado de un pasaje interhumano del virus de la gripe aviar hacen recomendable abrir ese debate en forma anticipada sin esperar que el agua “vuelva a llegar al cuello”. La histórica costumbre de los miasmáticos de “abrir las ventanas” encuentra nuevas evidencias científicas y explica porque viejos hospitales pabellonados pueden encontrarse mejor preparados que los vidriados de ventilación forzada para enfrentar pandemias de transmisión respiratoria. Al cierre de este comentario una “ultima noticia” publicada por infobae afirmaba que el cambio climático con el incremento de CO2 aumenta la duración de los virus en suspensión viajando en forma de aerosoles. “La investigación liderada por la Universidad de Bristol y publicada en la revista Nature ha revelado el papel crítico del dióxido de carbono (CO2) en la determinación de la supervivencia de los virus transmitidos por el aire, destacando que controlar y potencialmente reducir los niveles de CO2 en la atmósfera pueden contribuir a la reducción del riesgo de infección”.
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