Por Mario Rovere. Publicado en Revista Soberanía Sanitaria.
Efecto mariposa (todo tiene que ver con todo):
La India en Modi positivo; Todo multiplicado por 30
Mientras 60 universidades norteamericanas enfrentan acampes y manifestaciones por Palestinas, lo que no ocurría desde la Guerra de Vietnam y en Argentina una especie de mundial de la educación moviliza a un millón de personas; hay que imaginar que del otro lado del mundo en un solo país, apenas un 18 % más grande en superficie que la Argentina, puedan vivir 1.450 millones de personas. Nada menos que un 15% de la población del planeta y unas 30 veces la población de nuestro país en donde cada año nacen 22 millones de niños y de niñas. Las elecciones que han comenzado el 19 de abril convocan a 970 millones de electores con Narendra Modi como favorito para una tercera reelección. Modi es un líder nacionalista que a pesar del fastidio de occidente ha impulsado la economía hindú a nivel mundial con un milagro económico que le llevó a duplicar el PBI desde 2017 a la fecha.
Mas allá de su potencial económico y el tamaño de su mercado interno India es un país clave en el desarrollo de soberanía sanitaria en el campo de los medicamentos. Líder en la producción de genéricos y la lucha contra el abuso de las patentes lidera una industria solidaria con los países de mas bajos ingresos en fármacos vitales.
“Contrastando” (comparaciones que sirven para crecer y poner en valor las políticas públicas)
Este mes con el sugestivo título “La Sanidad promueve la participación del paciente en su proceso clínico con nuevos proyectos de E Health” el Gobierno autónomo de Las Canarias promueve un promisorio camino para incluir la elusiva categoría “resultados subjetivos” entre los objetivos de la gestión sanitaria.
La irrefrenable tendencia a la modernización tecnológica pos pandemia se extiende y en este caso: i. implicación ciudadana, ii. articulación de salud con desarrollo social a través de una historia digital familiar unificada, iii. redes de comunicaciones multiusuarios, iv. Desarrollo de aplicaciones , v. inteligencia artificial y vi. medicina personalizada parecen los principales componentes de una agenda de modernización de la gestión sanitaria que sirve para contrastar nuestros propios avances en términos de calidad, calidez, resultados y legitimidad de la inversión pública en salud.
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Nueva sección “amenazas globales”
Finalmente, la fatal combinación del calentamiento global y la irrefrenable tendencia a la urbanización se combinan con el incremento de la presencia mundial del aedes aegypti y ha logrado que el Dengue haya desplazado a la Malaria (aun prevalente en las zonas rurales) del dudoso ranking de constituirse en la peor amenaza a la salud a nivel planetario.
Las exitosas estrategias de combate territorial que en el pasado lograron controlar a la Fiebre Amarilla que se dispersaba con el mismo mosquito vector parecen hoy inviables o poco sustentables por diferentes motivos. La capacidad de los Estados de movilizar a la población para protagonizar el control del mosquito se ha debilitado de la mano de frágiles democracias de cada vez más dudosa representación. La posibilidad de contar con un ejército de brigadistas buscando los innumerables recovecos en donde el vector se reproduce tiene un costo y requiere una inversión que pocos gobiernos están dispuestos a invertir.
En consecuencia, la libre circulación del vector está amenazando no solo el presente sino también el futuro dada la alta posibilidad de reinfección con alguna de las cuatro cepas que ya circulan en forma conjunta en cada vez más países a nivel mundial.
Solo en América Latina el número de casos diagnosticados subió de un promedio anual de 535 mil casos en la década pasada a 3 millones en el 2019, a 4,6 millones en el 2023 y a 5,9 millones en lo que va del 2024. Pero la presencia en otras latitudes del aedes y de las enfermedades que transmite hace suponer que ya estamos frente a una amenaza global que se extiende mucho más allá de la regiones y de los países tropicales.
Dos promesas se abren para enfrentar este flagelo ante la incapacidad de enfrentar la magnitud del problema con medidas sanitarias clásicas la vacuna contra el Dengue y la lucha ecológica sembrando mosquitos pre -infectados con la bacteria Wolbachia aparentemente inocua
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“Mirada Latinoamericana” (problemas comunes, estrategias coordinadas)
Lula Da Silva reorienta sus alianzas con Colombia frente al realineamiento de su antiguo socio estratégico; la Argentina proponiendo su ingreso a los BRICS. Con eje en la Amazonia y una agenda fuertemente ambiental Lula y Petro ya se habían encontrado en la emblemática ciudad amazónica de Leticia en la triple frontera de Colombia con Brasil y Perú. «tenemos que estar cada vez más fuertes porque sólo así seremos más respetados por los Estados Unidos, seremos más respetados por la Unión Europea, por China, por Rusia y por India”, planteó el brasileño. “Nuestra vocación es unir el Caribe, el Pacífico y la Amazonia. Compartimos la mayor floresta tropical del mundo y una reserva de biodiversidad incomparable”.
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