Por Mario Rovere. Publicado en Revista Soberanía Sanitaria.

Efecto mariposa (todo tiene que ver con todo)

La amenaza de un conflicto global está lejos de despejarse.

Una vieja frase proveniente del siglo de imperialismo británico afirma que “cuando los caballeros ingleses van perdiendo simplemente cambian las reglas de juego”. Algo similar preanunciaba el padre de la escuela neorrealista de las relaciones internacionales; Keneth Waltz. “Ninguna potencia militar en la historia se rindió ante una derrota diplomática o comercial”. La lectura puede parecer simplista, pero Estados Unidos que ganó la guerra fría frente a la URSS, está perdiendo la guerra de la libre competencia global, que ellos mismos inventaron, a manos de China.

Dicho así Estados Unidos cambian las reglas y atiza focos de conflicto mundial en Ucrania y en la franja de Gaza, ambos muy fáciles de escalar, como lo muestran las provocaciones para que Irán se sume al “juego”; mientras el apoyo a la independencia de Taiwan podría tentar a China a cambiar su postura de neutralidad. ¿Porque China que va ganando el juego del libre comercio y mantiene una relación cordial pero prescindente en lo bélico con Rusia quisiera entrar al juego de la guerra?

Rusia comenzó el 1 de abril su campaña de reclutamiento, con la meta de alistar a 150.000 nuevos reclutas del servicio militar. Mientras tanto el 19 de abril la cámara de representantes de  Estados Unidos aprobó el apoyo financiero (destinado a la compra de armas que ellos mismos fabrican) mas importante de los últimos tiempos por 95.000 millones de dólares explicitamente para apoyar a Ucrania, a Israel, y a Taiwán. 

El gobierno de Estados Unidos receloso aun del movimiento universitario contra la guerra de Vietnam apeló a aquello de “no hay mejor defensa que un buen ataque”. En el texto “Higher Education Under Fire” Berubé y Nelson (1995) describen detalladamente la estrategia ofensiva para paralizar el debate universitario en la guerra de destrucción de los gobiernos “dictatoriales” de Irak, de Siria y de Libia. Con el “vuelto” del derrumbamiento de las torres gemelas Estados Unidos comenzó a dudar de la conveniencia de seguir alentando el juego de la globalización que ahora desalienta.

“Todo tiene que ver con todo” también en la política doméstica norteamericana que, al mismo tiempo que veta en solitario la incorporación como miembro pleno de palestina a la ONU, vive un acampe de estudiantes de la influyente Universidad de Columbia a favor de Palestina. Su inmediata y violento desalojo expresa el temor de un regreso de la politización de docentes, investigadores y estudiantes.

Fue el inefable pronosticador médico Nelson Castro el encargado de amplificar esta semana el posteo del presidente de la Nación que da por sentado este conflicto “no podemos ser neutrales en la tercera guerra mundial”. No es ningún secreto el posicionamiento internacional que Milei impulsa en nuestro nombre, expresada en sus discursos, medidas y exageradas gestualidades, pero dado su tendencia a copiar estrategias importadas cabe una duda razonable sobre las motivaciones del conflicto abierto con el mundo científico y con las universidades públicas.

“Y por casa” (alta presunción que aquí podría pasar algo similar)

Se multiplica a nivel global la oleada ultra conservadora contra el aborto y “la ideología de género”

Con argumentos moralistas, pero bajo la fuerte sospecha de temor por un desequilibrio demográfico que percibe como fatal, “Occidente” se apresta a combatir los enormes avances de los derechos de las mujeres que con su pretensión de controlar sus propios cuerpos son ahora responsabilizadas de la reducción de la natalidad y del consecuente incremento de las migraciones de “personas indeseadas”, pero imprescindibles para mantener la dinámica del mercado de trabajo en los países “desarrollados”.

La India, que ingresa en cruciales elecciones, es ahora el país más poblado del mundo con 1.439 millones de personas ya superó a China con 1.425 millones, y los dos gigantes demográficos reúnen el 35 % de la población mundial.

Mientras Francia coloca el derecho al aborto con rango constitucional, en Estados Unidos se incrementa la demanda por esterilizaciones definitivas: ligaduras de trompas, vasectomías y congelamiento de óvulos. El Vaticano en su nuevo documento “Dignitas Infinitas” incluyó el aborto junto con la maternidad subrogada, el cambio de sexo, la ideología de género y la eutanasia entre las controversiales 13 violaciones a la dignidad sobre todo porque ubican estas controversias en el mismo nivel que las guerras, que la trata de personas o que la pobreza.

Se puede acceder a través de press.vatican.va

Nueva sección “bienes públicos globales”: ciencia y tecnología

Infobae publica un artículo de The Economist que publicita la Iniciativa Chan Zuckerberg (CZI) para la aplicación de inteligencia artificial a la medicina y a la organización de los servicios de salud.

Priscila Chan es pediatra y esposa del creador de Facebook y juntos lideran una de las más de un centenar de empresas lanzadas en el último quinquenio a conquistar necesidades, soluciones y mercados  para infinidad de actividades humanas y el sector salud no es la excepción. Por el contrario, la cantidad de tareas consideradas hasta el momento imposibles de automatizar hace soñar a los empresarios con expandir fronteras y maximizar ganancias en un sector salud trabajo intelectual intensivo.

Como muchos saltos tecnológicos en el pasado, la IA resulta susceptible de un análisis riguroso de oportunidades y amenazas poniendo a prueba nuestra capacidad de adecuación crítica para considerar adecuadamente sus posibles beneficios puestos al servicio de la salud de nuestro pueblo.

Se puede acceder a través de infobae.com